El Red Bull Energy Drink es sin duda la bebida energética más
popular, hecho que confirmamos a través del sondeo que encontrarás en la Revista del Consumidor de Marzo. Estos son sus ingredientes principales:
Piridoxina: 6.2 mg: Mejor conocida como la vitamina
B6, esta se encuentra en todos los vegetales, pero es muy abundante en
alimentos como el hígado, nueces, leguminosas y plátanos.
Niacina: 20.2 mg: Es vitamina B3, la cual también se encuentra en muchos alimentos como pescado, harinas vegetales, carne, leguminosas y maíz.
Taurina 1000 mg: Se trata de uno de los aminoácidos
más abundantes en los músculos y el sistema nervioso. El ejercicio
intenso y las situaciones de estrés provocan una disminución de los
niveles de taurina en el organismo porque lo que se adiciona en
alimentos y/o suplementos alimenticios.
Ácido pantoténico: 5mg: Se trata de vitamina B5 que
está involucrada en la producción de algunas hormonas y
neurotransmisores, así como en el metabolismo de carbohidratos, grasas y
proteínas. Se encuentra presente en todos los alimentos, por eso su
nombre: “pantos” significa “en todas partes” en griego.
Cafeína: 75 mg
Esta sustancia amarga y tan popular que contiene el Red Bull, en
realidad no es tan impresionante. De hecho, al tomar una taza de café o
dos refrescos estás ingiriendo la misma cantidad de cafeína.
Aporte calórico: 112.5 kcal
Excepto por las versiones sin azúcar, las bebidas energéticas
contienen azúcares en forma de sacarosa o glucosa. Se ha comprobado que
la glucosa adicionada con una pequeña cantidad de cafeína mejora el
rendimiento cognitivo.
Glucuronolactona: 60 mg
Se dice que esta sustancia fue creada por el ejército estadounidense
para estimular a sus tropas en Vietnam y que ahora es causante de
infartos fulminantes y daños neuronales. La verdad es que la
glucuronolactona se forma de manera natural a partir de la glucosa en el
hígado, y también se encuentra en un reducido grupo de alimentos. No se
ha comprobado que sea causante de enfermedad alguna y su función en el
organismo no está claramente establecida.
Así que si no piensas ingerir cantidades industriales de esta bebida o mezclarla con alcohol, no tienes de qué preocuparte.
Fuente: Revista del Consumido.
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