Consejos para ahorrar electricidad

Muchos de nosotros no podemos ahorrar, ni siquiera en la luz. Si estamos viendo la tele, debemos tener la computadora o el radio prendido, si tenemos microondas  preferimos calentar todo en el en vez de calentar en la estufa, siempre tenemos las luces de la casa prendidas aunque no estemos ocupando todas... En fin, son muchas las cosas en las que gastamos luz innecesariamente. Aquí les damos algunos consejos para cuidar tanto la luz como su bolsillo.

-Calculamos la potencia que tenemos que poner en nuestra casa. Aunque suene complicado no lo es tanto. Para calcularla debemos sumar las potencias de los aparatos eléctricos que pueden llegar a funcionar simultáneamente. A esta suma debemos añadir un pequeño margen de garantía para que no salten los plomos cuando utilicemos la lavadora, el secador y el ordenador a la vez.

-Utiliza bombillas de bajo consumo. Sí, es cierto que son más caras pero esta inversión inicial se verá recompensada en los recibos siguientes. Y si no lo crees, echa un ojo a la web nada mas que la verdad en la que hacen un estudio pormenorizado sobre el uso de estas bombillas. Aunque cuesten, de media, 5 euros cada una su vida es más prolongada que las convencionales. 

-Apagar los dispositivos electrónicos, no dejarlos en ‘stand by’. Apagar la televisión desde el mando a distancia sólo la deja invernando, es decir, sigue consumiendo energía. Los aparatos eléctricos hay que desconectarlos, aunque cueste un poco levantarse del sillón para darle al botón.

-Poner la lavadora con el agua fría y totalmente llena. Este sencillo gesto también recorta bastante nuestro gasto a final de mes. Y no sólo eso. También es recomendable apagar la vitrocerámica un ratito antes de que esté hecha la comida, pues con el calor que se ha concentrado se termina de cocinar.

-Con la calefacción y el aire acondicionado hay que cerrar bien las ventanas y las puertas para que no se malgaste la energía.

-En la cocina aleja el horno del frigorífico, pues el calor que desprende el primero obliga a la segunda a gastar más energía. Tampoco metas alimentos calientes en la nevera y mantén limpia la parte trasera del refrigerador porque la nevera gasta el 20% de electricidad del hogar.