Se terminó el verano pero no el
calor.
¿Qué tal una bebida refrescante
para compartir en fin de semana con la familia?
Es cierto que a muchas personas
no les gusta el vino de mesa pero una buena forma de acercarse a esta bebida,
que entre muchas ventajas tiene el regular y mantener tu peso y ser un fuerte
antioxidante, es combinándola con otros sabores. Chécate esta receta: ¡fácil,
refrescante y deliciosa!
Ingredientes:
· Una garrafa de vino tinto (de 4 litros ó 3. No
compres vinos caros cuando se van a mezclar con jugos o sodas).
·
1 manzana verde
·
1 manzana roja
·
moras azules y/o nueces
·
2 litros de jugo de naranja
·
1 litro de jugo de piña
·
1 litro de agua mineral
·
Un chorrito de jugo de limón
·
1 taza de jarabe natural o granadina
Procedimiento:
Coloca en un vitrolero el vino
tinto y dos litros de jugo (Uno de naranja y otro de piña). Un jugo déjenlo en
reserva para los que deseen rebajar el clericot. Pica las manzanas
descorazonadas y ponlas en agua helada con una cucharada de sal de mar para
evitar que se oxiden. Deja 3 minutos, cuela y agrégalas al vino. Corta en
cubitos la fruta elegida (melón o piña por ejemplo) y las nueces en trocitos y
agrégalas. Congela un litro de jugo, para que antes de que los invitados
lleguen, lo agregues al clericot. Revuelve para que el jugo congelado lo enfríe
y endulza al gusto con el jarabe. Debe quedar un poco dulce y un poco “cargado”
porque aún vamos a agregar el agua mineral al gusto hasta que quede a su entera
satisfacción. (Este paso es opcional, pueden beberlo sin agregar agua mineral).
Entre el vino, y los líquidos que agregarás (jugos y el agua mineral), debe
quedar una proporción de mitad vino, y mitad de líquidos, incluyendo el jarabe.
Así asegurarás el éxito de un buen clericot, que no sea jugos de fruta con un
toque de vino como lo sirven en muchos restaurantes.
Y no lo olvides todo lo que esta
receta lleva lo encuentras en La Gran
Bodega.
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