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15/9/14

16 de septiembre de 1810, independencia de México

La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana tuvo su antecedente en la invasión de Francia a España en 1808 y se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.



El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos de la población.

La ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva España una crisis política que desembocó en el movimiento armado. En ese año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de Napoleón Bonaparte, que dejó la corona de España a su hermano José Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con apoyo del virrey José de Iturrigaray— reclamó la soberanía en ausencia del rey legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra el virrey y llevó a la cárcel a los cabecillas del movimiento.

A pesar de la derrota de los criollos en la Ciudad de México en 1808, en otras ciudades de Nueva España se reunieron pequeños grupos de conjurados que pretendieron seguir los pasos del ayuntamiento de México. Tal fue el caso de la conjura de Valladolid, descubierta en 1809 y cuyos participantes fueron puestos en prisión. En 1810, los conspiradores de Querétaro estuvieron a punto de correr la misma suerte pero, al verse descubiertos, optaron por tomar las armas el 16 de septiembre en compañía de los habitantes indígenas y campesinos del pueblo de Dolores (Guanajuato), convocados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.

A partir de 1810, el movimiento independentista pasó por varias etapas, pues los sucesivos líderes fueron puestos en prisión o ejecutados por las fuerzas leales a España. Al principio se reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero los líderes asumieron después posturas más radicales, incluyendo cuestiones de orden social como la abolición de la esclavitud. José María Morelos y Pavón convocó a las provincias independentistas a conformar el Congreso de Anáhuac, que dotó al movimiento insurgente de un marco legal propio. Tras la derrota de Morelos, el movimiento se redujo a una guerra de guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la sierra Madre del Sur y en Veracruz.

La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 alentó el cambio de postura de las élites novohispanas, que hasta ahí habían respaldado el dominio español. Al ver afectados sus intereses, los criollos monarquistas decidieron apoyar la independencia de Nueva España, para lo cual buscaron aliarse con la resistencia insurgente. Agustín de Iturbide dirigió el brazo militar de los conspiradores, y a principios de 1821 pudo encontrarse con Vicente Guerrero. Ambos proclamaron el Plan de Iguala, que convocó a la unión de todas las facciones insurgentes y contó con el apoyo de la aristocracia y el clero de Nueva España. Finalmente, la independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821.

Tras esto, Nueva España se convirtió en el Imperio Mexicano, una efímera monarquía católica que dio paso a una república federal en 1823, entre conflictos internos y la separación de América Central.

Después de algunos intentos de reconquista, incluyendo la expedición de Isidro Barradas en 1829, España reconoció la independencia de México en 1836, tras el fallecimiento del monarca Fernando VII.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Independencia_de_M%C3%A9xico

12/9/14

Menú Independencia

En toda fiesta mexicana, la comida no puede faltar, qué tal un pozole blanco, ricas tostadas de pata, chiles, mole poblano… ¿Se te hizo agua la boca?

Conoce un poco más de cada uno de estos platillos:


El famoso pozole blanco: Está hecho a base de maíz, se puede preparar justamente como los colores de nuestra bandera: verde, blanco o rojo, tú eliges.

La deliciosas tostadas de pata: Tortillas De maíz fritas, encima de ellas puedes poner tus ingredientes favoritos: pata, pollo, carne, cebolla, jitomate, lechuga, aguacate y una deliciosa salsa casera!

Los tradicionales chiles en nogada: Famosos por sus más de 50 ingredientes que juntos forman una increíble combinación entre dulce y salado. En estas fechas, no pueden faltar en tu mesa.

El exquisito mole poblano: Puedes elegir con qué acompañarla, ya sea con pollo, carne o en unas deliciosas enchiladas! Acompañado de arroz hacen la combinación perfecta.

Los clásicos tamales: No dejan de ser un platillo mexicano famoso, puedes hacerlos dulces (nuez, pasas, almendras..) o salados (mole, rajas, pollo, carne deshebrada…).

Los tradicionales sopes: Pequeñas porciones de masa, ya sea rellenas de frijol, chicarrón, haba que se fusionan con crema, queso y salsa para brindarte un sabor inolvidable.

La fresca agua de jamaica: Típica bebida, ya sea con o sin alcohol, que es básica en cualquier reunión.

La típica horchata de arroz: ¿Quién no ha probado esta deliciosa agua de horchata? Puedes servirla con muchos hielos y agregarle un toque de canela para que refresque tu día.

La deliciosa agua de tamarindo: No hay nada más fresco que tomar agua de tamarindo acompañada de hielos y buenas amistades, y claro, con todo el estilo   mexicano.

10/9/14

Compras en las fiestas patrias

Cuando se trata de celebrar, los mexicanos somos capaces de tirar la casa por la ventana. ¿Sabes cuáles son los hábitos de consumo en las fiestas patrias?


- Cena en casa de amigos: 70%
- Decoración de casa, auto u oficina: 20%
- Vistiendo ropa alusiva: 19%
- Celebración en plazas públicas. 16%
- Organizando una fiesta: 13%
- Festejo en un bar: 1%
- No festejó: 24%

Las bebidas más consumidas:
- 61% cerveza
- 39% tequila
- 7% vodka
- 6% ron

Fuente: http://revistadelconsumidor.gob.mx/?p=20633

9/9/14

Comida y bebida mexicana

Como sabemos, los mexicanos  nos dedicamos a comer alimentos con mucha vitamina “T”, es decir tacos, tortillas, tamales, tortas… y en este mes patrio agregamos un poco de maíz para el pozole, carne para las deliciosas chanclas, queso para los famosísimos elotes asados, y claro el ambiente mexicano.


Aprovechamos para juntarnos con amigos, familiares, vecinos para organizar una gran fiesta, sacar las recetas de la abuela y empezar entonces a preparar todo para el gran día. Se organizan juegos como la lotería, las canicas, las sillas, los sombreros y hasta improvisamos para poder pasarla increíble.
Y claro, como buenos mexicanos, el “chile” no puede faltar en nuestra mesa, ya que sin él, la comida no nos sabe. Aunque para algunos resulte incomprensible vernos rojos o sudando por la famosa “enchilada”, nosotros disfrutamos cada bocado.

Como sabemos hay distintos tipos de chile, y para estas fechas ocupamos el famosísimo chile en nogada, rajas en vinagre y ajo, en guacamole o en el “pico de gallo”, el cual le da los tres colores de la bandera.

Pero… ¿qué nos falta?... ¡La bebida para poder “pasarnos” lo que comimos!
Como bien sabemos, la más popular es el famosísimo tequila, ya sea "a secas" o acompañado de algún refresco de toronja o sangrita.

… También hay bebidas sin alcohol, como lo son el agua de jamaica, de tamarindo y horchata.
Tú decides cómo y con qué combinar tus platillos!

6/9/14

Los colores de México

Verde, blanco, rojo… son los colores de nuestra bandera los que nos hacen celebrar en este mes. Ya sea en casa, en un restaurante, estarán presentes tanto en los famosos platillos como en la decoración del lugar. El ambiente lo conforman el personal portando los colores patrios, la música ranchera y de mariachi te hacen sentir verdaderamente mexicano.


Ya sea en casa, en restaurantes o en las calles y plazas, los colores y el ambiente hacen del 15 de septiembre una noche mágica para todos los mexicanos. Oír sonar las campanadas, recordar a nuestros héroes patrios es parte de esta celebración.

Y claro, después del “Grito de Dolores” viene ahora sí la tan esperada fiesta, en la que no podrán faltar todo tipo de alimentos típicos mexicanos, como lo son el pozole, los tamales, el mole poblano, los famosos sopes, las chanclas…La bebidas también son escenciales en estas fiestas, aunque siempre se deben ingerir con moderación. Tenemos los famosos caballitos de tequila, las aguas frescas y la cerveza.

Como hemos visto, el color es indispensable para poder festejar. Vemos casas, balcones, coches, playeras con los colores patrios, dando a notar de esta manera el amor a nuestra tan querida patria. Banderas hondeando por doquier, luces de colores, gente vistiendo trajes típicos…

Este mes patrio, saquemos lo mejor de cada uno de nosotros, invitemos a nuestros conocidos y cocinemos el “color” de México.

2/9/14

Receta fácil: Jamón al horno glaseado de arándanos y curry

Ingredientes 

1 kilo y medio de jamón cocido
4 cucharadas de mantequilla
½ taza de cebolla finamente picada
1 lata de arándanos
4 cucharaditas de curry
2 cucharadas de jarabe de maíz



Preparación


Precalienta el horno a 180ºC. Enjuaga el jamón y retira los bordes duros. Corta el jamón haciendo líneas diagonales de aproximadamente 1 cm de espesor. Colócalo en una bandeja para asar con el lado de la grasa hacia arriba e introdúcela en el horno.

Mientras se hornea, prepara el glaseado. En una sartén mediana a fuego bajo, derrite la mantequilla. Agrega la cebolla y deja cocinar revolviendo ocasionalmente hasta que veas que la cebolla esté tierna, durante aproximadamente 5 minutos.

Añade la salsa de arándanos, el curry y el maíz. Calienta. Deja esta preparación a un lado.

Luego de que el jamón se haya cocinado durante 1 hora, retíralo del horno y cúbrelo con el glaseado. Asegúrate que éste cubra todas las porciones. Vierte el glaseado sobrante en la sartén.

Coloca el jamón glaseado nuevamente en el horno y hornea durante 1 hora más, virtiendo más glaseado cada aproximadamente 20 minutos. Si observas que el jamón se está tornando demasiado oscuro, cúbrelo con papel de aluminio. Cuando esté bien dorado y el jamón haya alcanzado una temperatura interna de 60ºC, retíralo del horno y sirve en un plato.